LA INTERCESIÓN DE SAN JOSÉ
La vida de S. José es un manto que protege a Jesucristo y a su Madre; a la Iglesia, Cuerpo místico de Cristo, y a cada bautizado. Los bautizados, con la Iglesia, invocamos a San José para que nos ilustre sobre la fidelidad en los caminos de nuestra vocación y misión.