"Si el Carmelo tiene la gloria del Culto Josefino, es por el incremento que le dio Santa Teresa, continuado por sus hijas e hijos, quienes proclaman gozosos con su Sta Madre: " San Jose es mi verdadero padre y señor". Por ello es protector especialisimo del Carmelo Teresiano desde sus origenes"



sábado, 30 de abril de 2011

San José Obrero (1 de mayo)

El 1 de mayo, fiesta del trabajo, conmemoramos a san José, el esposo de la Virgen María, el artesano de Nazaret, bajo cuya tutela vivió y se inició en el trabajo y en el mundo social Jesús, llamado por sus conciudadanos «el hijo del carpintero». La fiesta la estableció Pío XII en 1955 y quiere ser una catequesis sobre el significado del trabajo humano a la luz de la fe. San José, hombre sencillo de pueblo, nos da el ejemplo de una vida honesta y laboriosa, ganándose el pan con el sudor de su frente, para él y para los a él confiados, por los servicios prestados a su prójimo. José ennobleció el trabajo, que ejerció sostenido y alentado por la convivencia con Jesús y María.

Oración: Dios todopoderoso, creador del universo, que has impuesto la ley del trabajo a todos los hombres, concédenos que, siguiendo el ejemplo de san José, y bajo su protección, realicemos las obras que nos encomiendas y consigamos los premios que nos prometes. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

sábado, 23 de abril de 2011


También el trabajo de carpintero en la casa de Nazaret está envuelto por el mismo clima de silencio que acompaña todo lo relacionado con la figura de José. Pero es un silencio que descubre de modo especial el perfil interior de esta figura. Los Evangelios hablan exclusivamente de lo que José «hizo»; sin embargo permiten descubrir en sus «acciones» —ocultas por el silencio— un clima de profunda contemplación. José estaba en contacto cotidiano con el misterio «escondido desde siglos», que «puso su morada» bajo el techo de su casa. Esto explica, por ejemplo, por qué Santa Teresa de Jesús, la gran reformadora del Carmelo contemplativo, se hizo promotora de la renovación del culto a san José en la cristiandad occidental.

miércoles, 13 de abril de 2011

San José Carpintero


Estaba José sentado tallando una cruz

Se acercan las tiernas pisadas de Jesús

Como una mariposa revolotea el niño Dios

Juntos entre ellos todo es amor


Y se juntaron sus manos José al cielo subió

Viendo a su niño clavado como su Sangre derramo

Por que mi niño se muere, por que tanto dolor

Atravesaban sus manos

dime porque, dime porque mi Dios


Jesús se sienta en sus piernas y una lágrima cayó

El llanto de San José al pequeñito cubrió

No llores tanto mi padre, nunca te voy a dejar

Juntos como carpinteros vamos a trabajar


Felipe Gómez

viernes, 8 de abril de 2011



San José era impulsado por su amor esponsal y paternal a vivir para María y Jesús; Jesús y María, correspondiendo a tal amor contribuían a acrecentarlo sin fin.

Juan Pablo II resume así esta relación: “Puesto que el amor ‘paterno’ de José no podía dejar de influir en el amor ’filial’ de Jesús y viceversa, el amor ‘filial’ de Jesús no podía dejar de influir en el amor ‘paterno’ de José, ¿cómo adentrarnos en la profundidad de esta relación singularísima? Las almas más sensibles a los impulsos del amor divino ven con razón es San José un luminoso ejemplo de vida interior” (RC, n. 27).