"Si el Carmelo tiene la gloria del Culto Josefino, es por el incremento que le dio Santa Teresa, continuado por sus hijas e hijos, quienes proclaman gozosos con su Sta Madre: " San Jose es mi verdadero padre y señor". Por ello es protector especialisimo del Carmelo Teresiano desde sus origenes"



viernes, 24 de junio de 2011


Una paloma, con un dátil en el pico, sobrevolaba un huerto. Dejó caer el dátil. Arraigó en aquella buena tierra, creció y se convirtió en una hermosa palmera. El hortelano no había sembrado la palmera, pero ha crecido en su huerto, y por tanto le pertenece. Cuando crezca la palmera, la admirarán las gentes y bendecirán la buena tierra. Nadie quizá se acordará del hortelano que la cuidó con amor.

San Francisco de Sales explica el símil. El hortelano es San José. El huerto es María su esposa. La paloma es el Espíritu Santo. La palmera es Jesús, palmera que pertenece a José, esposo de María y dueño del huerto.



jueves, 16 de junio de 2011

Veneramos a San José como modelo de respuesta a la vocación, como patrón, custodio y guía de nuestros queridos seminarios. De él “aprendió” nada menos que el Hijo de Dios la confianza total que le lleva, guiado por la llamada del Padre que le ama, a dedicar su ser entero a la obra del Reino de Dios. ¿Por qué no podemos imaginar que alguna vez José le confiaría a Jesús la historia de su vocación, cómo escuchó la llamada de Dios, su miedo ante la responsabilidad, su confianza y decisión?

sábado, 4 de junio de 2011


La devoción a San José en el Carmelo Teresiano va esencialmente unida a Santa Teresa de Jesús (de Ávila - España) Es ella, quien le asocia como Fundador de la Reforma carmelitana. Por esta causa, puso sobre la portería de todos los monasterios que fundó, a la virgen María y al glorioso San José; y en sus fundaciones llevaba consigo una imagen de bulto del Patriarca San José.